Código Rojo
Muerte de alpinistas en el Popocatépetl: 1996 y 2022, años fatídicos
Se recomienda a la población no acercarse a menos de 12 kilómetros de radio alrededor del coloso, y estar siempre pendientes y acatar las recomendaciones y medidas de seguridad que tanto las autoridades estatales como federales emiten.
Puebla, Pue.- En 1927 el volcán Popocatépetl hizo erupción para luego entrar en un estado de reposo hasta el 21 de diciembre de 1994, cuando arrojó gases y cenizas que se expandieron más de 25 kilómetros a su alrededor; desde entonces se ha mantenido activo y está considerado dentro de los cinco volcanes más peligrosos de México.
Sin embargo pese a sus esporádicos períodos de actividad que lo hacen un volcán riesgoso de escalar, han habido dos registros en la historia reciente, que recuerdan a los osados alpinistas, que desafiar a la naturaleza e ignorar las advertencias y recomendaciones de las autoridades, puede tener consecuencias terribles.
30 de abril de 1996
El 30 de abril de 1996 es una fecha que marcó la historia para los alpinistas mexicanos, al morir cinco de ellos, cuatro hombres y una mujer.
Todo comenzó el mencionado día, cuando se perdió contacto con Salustia García González, José Guadalupe Mandujano Hernández, César Romero Juárez, José María Ontiveros Ortega y Eduardo Ortiz Flores, quienes decidieron escalar a “Don Goyo”, con fines de investigación.
La situación se tornó más preocupante debido a que el volcán registró una fuerte explosión aquel día, por lo que, una vez que se redujo la actividad volcánica, rescatistas emprendieron la búsqueda de las cinco personas.
El operativo culminó con el hallazgo de la mujer y los cuatro varones, a 10 metros de distancia uno del otro, con estallamiento de vísceras y con graves quemaduras que les arrebataron la vida de manera casi instantánea.
El hecho fue publicado a través de redes sociales por parte de la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC), el 14 de agosto de 2019, como recordatorio a la ciudadanía, sobre lo riesgoso que es escalar al coloso.
En 1996 hubo una tragedia en el #Popocatépetl porque un grupo de alpinistas subestimaron el riesgo del #Volcán.
Sigue las indicaciones de #ProtecciónCivil, respeta el área de restricción de 12 km. Recuerda que el 🚦de alerta está en #AmarilloFase2. pic.twitter.com/LjrRZELrhe— Coordinación Nacional de Protección Civil (@CNPC_MX) August 14, 2019
22 de junio de 2022
El caso más reciente de un deceso tras escalar el volcán Popocatépetl, se registró el pasado 22 de junio de 2022, cuando cuatro personas originarias de Tlamanalco, Estado de México, se acercaron de manera clandestina a 300 metros del cráter, sin embargo, durante la madrugada del 23 de ese mes, el guía que los acompañaba, los abandonó.
Cabe destacar que ninguno de los escaladores era profesional en la actividad de alta montaña.
Fue durante esa noche que el coloso comenzó a arrojar gases y rocas, y una de ellas golpeó en la cabeza a una mujer que se encontraba dentro del grupo de alpinistas, quitándole así la vida.
Por su parte, los otros dos escaladores buscaron refugio y en su desesperación, cayeron a una barranca de 50 metros por el paraje conocido como Las Cruces, donde uno de ellos se fracturó el fémur y las costillas.
Fue hasta el 24 de junio que los alpinistas fueron rescatados y trasladados a distintos nosocomios del Estado de México, y a su vez, se logró el rescate del cuerpo sin vida de la mujer de 25 años de edad.
En atención a una llamada al ☎️ 9️⃣1️⃣1️⃣ elementos de la @EstatalEdomex junto con personal de @pciviledomex localizaron a dos alpinistas accidentados en el Parque Nacional Izta – Popo; en el sitio, hallaron el cuerpo de una mujer sin signos vitales, la cual los acompañaba. pic.twitter.com/BJOyChFERc
— Secretaría de Seguridad del Estado de México (@SS_Edomex) June 24, 2022
Recomendación
Es por ello y ante el incremento de actividad que a la fecha de este trascendido, ha tenido el volcán Popocatépetl, que se recomienda a la población no acercarse a menos de 12 kilómetros de radio alrededor del coloso, y estar siempre pendientes y acatar las recomendaciones y medidas de seguridad que tanto las autoridades estatales como federales emiten.
