Puebla, Pue.- La madre y familiares de Gabriela Sánchez Martínez, de 27 años de edad, quien fue hallada sin vida el pasado 5 de mayo en un predio de la colonia Nueva San Salvador, se manifestaron por segunda ocasión en las instalaciones centrales de la Fiscalía General del Estado (FGE), para exigir la detención del presunto responsable de su muerte.
La señora Julia Martínez, informó que hasta este el momento ningún representante de la FGE, les ha informado sobre los avances de la investigación que se inició por el deceso de su hija.
Recordó que la institución inició una carpeta por suicidio y no por feminicidio, a pesar de que el cuerpo de su hija presentaba varios golpes en el rostro y otras partes del cuerpo.
Gabriela quien era madre de una niña, decidió iniciar una relación con Alberto Carranza Rodríguez, quien se desempeña como chofer de la empresa “Grúas San Andrés”.
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La señora narró que su hija conoció al hombre a través de la red social de Facebook, hace 4 años y después ambos junto con la menor de edad, se fueron a vivir al municipio de Tehuacán.
En este lapso fueron pocas las veces que tuvo contacto con su hija, quien a través de llamadas le contó que era víctima de constantes maltratos físicos, verbales y sexuales, por su pareja pero que no podía escapar debido a que la tenía encerrada y amenazada.
Una ocasión la señora recibió la amenaza por el sujeto quien le exigió no interviniera en su relación, porque de lo contrario mataría a Gabriela y causaría daños a su hija.
En entrevista, explicó que una ocasión habló personalmente con ella donde le dijo que Alberto la drogaba, además de que la prostituía con sus amigos y que atacaba sexualmente a su hija menor de edad.
Ante tales señalamientos, acudió a la agencia de Delitos Sexuales, donde intentó denunciar al sujeto pero la Ministerio Público en turno le negó la atención y le recomendó que dejara a su hija vivir su relación.
Gabriela Sánchez Martínez, fue hallada muerta en un lote baldío de la calle Cabo San Lucas, de la colonia Nueva San Salvador, que pertenece a la junta auxiliar de San Aparicio.
El cuerpo de la víctima pendía de un lazo, portaba ropa de hombre, y el cabello lo tenía cortado. El día de los hechos el personal ministerial aseguró que se trataba de un hombre y no de una fémina.
La señora acudió ante el Servicio Médico Forense, donde realizó la identificación correspondiente, sin embargo, los resultados de la necropsia no se los han entregado.
Alberto Carranza sería el principal sospechoso de la muerte de su hija, del abuso sexual de la menor, según presume la madre de familia.