Código Rojo
Sin autorización, desalojan la oficina del finado Marco Aurelio
Diana Luisa, hija de Marco Aurelio, indicó que entre los archivos sustraídos, se encontraban varios que iban a ser entregados a la Fiscalía General del Estado.
Tehuacán, Pue.- Bernardette, sobrina del periodista ultimado, Marco Aurelio Ramírez Hernández, fue acusada de desalojar ilegalmente una oficina ubicada en calles céntricas del municipio de Tehuacán, misma que sería propiedad del también ex funcionario.
Sobre los hechos, se indicó que al referido inmueble con el número domiciliario 101-A, en la calle 2 Sur de la colonia Centro, se presentó Bernardette junto con dos personas alrededor de las 7:00 horas de este martes, y ostentándose como la propietaria de la oficina, ingresó luego de romper cristales y candados.
Posteriormente, sacó varios artículos a la calle, tales como cajas de cartón, papeles, sillas y mobiliario diverso, situación que fue reportada a las autoridades por parte de familiares Marco Aurelio.
Por lo anterior, al lugar se movilizaron elementos de la Policía Municipal de Tehuacán, quienes tras tomar conocimiento, corroboraron la ilegalidad de los actos, ya que Bernardette jamás mostró un documento que acreditara la propiedad del inmueble, ni alguna orden judicial que respaldara el desalojo.
Asimismo, Diana Luisa, hija de Marco Aurelio, indicó que entre los archivos manipulados, se encontraban varios que iban a ser entregados a la Fiscalía General del Estado (FGE), como parte de las investigaciones en torno a su ejecución.
De igual manera señaló que temía el apoderamiento de información relevante que hay en equipos de cómputo que también estuvieron al alcance de las tres personas referidas.
Finalmente, Diana Luisa, señaló que por lo hechos se detuvo a una persona, sin embargo indicó que no podía revelar su identidad, a fin de no entorpecer las investigaciones ni la legalidad del proceso, aunque sí aseguró que va a proceder legalmente en su contra.
Cabe destacar que Bernardette es hija de la hermana de Marco Aurelio, quien respondía al nombre de Rosario Ramírez Hernández, que también se desempeñó como periodista y mantenía un conflicto por la propiedad del referido inmueble.
Las investigaciones en torno al lamentable caso, continúan en marcha.
