Puebla, Pue.- En los últimos 10 años, inmobiliarias y cajas de ahorro han defraudado a miles de poblanos quienes con la promesa de que obtendrían altos rendimientos superiores a los del mercado financiero, depositaron sus ahorros, jubilaciones e inversiones familiares en las supuestas empresas.
En un recuento, tan sólo en la última década se han contabilizado varios casos de empresas que por medio de engaños estafaron a mucha gente y que en la mayoría han desaparecido dejando a sus inversionistas prácticamente en la calle.
En mayo del 2010 la entonces Procuraduría General de Justicia de Puebla (PGJ), anunció la detención del dueño de Grupo SITMA, Leonardo Tiro Moranchel, quien a través de bienes raíces defraudó a más 6 mil ahorradores que en conjunto perdieron más de 800 millones de pesos, según información emitida por la propia dependencia.
Ante tal situación, el supuesto empresario fue ingresado al Penal de San Miguel. Hasta la fecha, una pequeña parte de los afectados han recuperado su inversión, pero tras un engorroso trámite legal.
A este caso se suma el que también cometió su hermano, Edmundo Tiro Moranchel y socios, quienes a través de la supuesta empresa de bienes inmuebles Invergroup, defraudaron a casi 5 mil poblanos quienes invirtieron y perdieron 1 millón 800 mil pesos.
A finales del año pasado, la Fiscalía General del Estado (FGE) anunció que contaban con inmuebles que podrían venderse para saldar la deuda de los afectados.
A finales del 2008 salió a la luz otro fraude consumado por Financiera Coofia, que operaba en nueve estados y la matriz se instaló en Puebla.
Cuando los ahorradores solicitaron su capital la empresa no pudo entregar la inversión, pues argumentaron una falta de liquidez, situación que los orilló a denunciar el fraude ante las instancias correspondientes.
A mediados del 2013 la entonces Procuraduría General de la República (PGR) detuvo al dueño y presidente de Coofía, Darío Medina Seoane, quien defraudó a más de 20 mil socios por una cantidad de 2 mil millones de pesos.
En febrero del 2015 se destapó otro caso de fraude que afectó a sus clientes por un monto de 200 millones de pesos. Se trató de la casa de bolsa Actinver.
Esta firma encabezada en Puebla por Luis Ortega Trelles y Raúl Sánchez, utilizaron la inversión de sus clientes y las re invirtieron en la bolsa de valores, donde tuvieron pérdidas millonarias.
Ortega Trelles, fue detenido por las autoridades federales en la ciudad de Puebla en enero del 2018 e ingresó al Cereso de San Miguel.
Ante tal panorama la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) emitió la alerta sobre la situación en que operaban la mayoría de estas empresas y que no estaban facultadas para recibir dinero de particulares.
El caso más reciente que se reveló en Puebla fue el de la semana pasada, cometido por Grupo Autofin Monterrey, ubicada en Plaza San Pedro.
El esquema que utilizó la firma fue por medio de supuestos préstamos por un monto de 200 mil pesos. La gente realizó pagos durante 36 meses por la cantidad de mil 800 pesos.
Al término serían acreedores a dicho beneficio, sin embargo, los representantes les alegaron que no tenían sus recursos y que su inversión no estaba perdida, pues se tomaría a cuenta como enganche para un automóvil último modelo.
Los afectados narraron que el precio en el mercado de las unidades que les entregaron oscilan entre los 120 mil pesos y que Grupo Autofin se los vendió en 240 mil pesos.
Pobladores de la Sierra Norte, San Martín Texmelucan, de Tlaxcala y Veracruz, llegaron a las oficinas y causaron varios destrozos como medida de presión para que les devolvieran sus ahorros.