San Miguel Xoxtla, Pue.- Después de tres días del presunto asesinato en los separos de la comandancia de San Miguel Xoxtla, de Juan Carlos Portillo, egresado de la Licenciatura de Artes Plásticas de la Buap, por fin dio inicio personal de la Fiscalía General del Estado a la carpeta de investigación y consecuencia de ello fueron clausuradas las instalaciones donde aseguran, ocurrió el asesinato del joven.
En los sellos de clausura se observa que la carpeta de investigación es la 007120/ 2021 iniciada en la región de Tlaltenango, los cuales se encuentran bloqueando los accesos, tanto de la presidencia, como de la comandancia que se ubican en el mismo edificio.
La @FiscaliaPuebla colocó sellos para asegurar la Comandancia de la Policía Municipal de Xoxtla, por las investigaciones para esclarecer la muerte de Juan Carlos Portillo, presuntamente a manos de uniformados de dicha corporación. Vía @AlfredF_tribuna.#CódigoRojo 🚨 pic.twitter.com/Up8wta9sFx
— Código Rojo (@codigorojopue) June 15, 2021
Mientras las investigaciones se llevan a cabo, hoy a las 11: 00 horas acompañado de sus seres queridos, el cuerpo de Juan Carlos Portillo estuvo presente en una ceremonia eucarística en la iglesia principal de San Miguel Xoxtla, donde poco a poco se reunieron decenas de personas.
Concluida la ceremonia religiosa de no más de 30 minutos, con arreglos florales, papalotes, confeti y amenizado con música de banda, cerca de un centenar de personas, acompañaron al artista plástico en su recorrido del templo hacia el panteón de la comunidad.
Con música de carnaval, con la tristeza hecha a un lado por la ira y los puños en alto clamaban por justicia; al paso del cortejo frente a la comandancia, la madre acusaba al presidente y a los policías del asesinato de su hijo.
Metros más adelante cuando se acercaron a dónde fue su hogar, el féretro con el cuerpo de Juan Carlos dio una vuelta para hacer frente al hogar y fue despedido con porras y aplausos.
A la puerta del panteón los presentes corearon una porra para el joven presuntamente asesinado y entre gritos de justicia fue como Juan Carlos entró a su última morada.
Con música de la tambora y los metales fue despedido bajo el cobijo del cariño de gran parte de la población, que con la tristeza hecha a un lado por la ira, le prometieron dar con los responsables y conseguir que enfrenten a la justicia por su asesinato.