
María Luisa Núñez, fundadora del Colectivo Voz de los Desaparecidos Puebla comentó el grave problema que existe en la desaparición de menores, ya que el número de casos es alarmante así como incierto.
En algunos casos, la desaparición de los menores se da en la disputa por parte de los padres en temas de guarda y custodia durante un divorcio o separación, y no en un tema de desaparición forzada, sino que es relacionado con el conflicto familiar o de pareja. En casos de los adolescentes la situación es diferente, porque en algunas situaciones los menores huyen de sus casas debido a maltrato familiar por parte de los padres o padrastros, así como explotación laboral.
Desafortunadamente no se tiene una estadística exacta sobre la desaparición de menores, debido a que la Fiscalía General del Estado no tiene un área especializada en desaparición de infantes, ya que cada caso es diferente y tampoco realiza una investigación con la perspectiva que requiere la búsqueda o la investigación de los menores de edad.
El tratamiento que les dan a estos casos de menores es exactamente igual que el tratamiento que les dan a adultos, adultos mayores, mujeres, y a las víctimas de la desaparición forzada.
Ya que por parte de la autoridad correspondiente, no existe la clasificación de estos casos, y todo se concentra en un área general de personas desparecidas.
En algunas situaciones hay menores que efectivamente están como no localizados, pero que no son víctimas del delito de la desaparición forzada, ya que en su mayoría es por temas de índole familiar.
Y cuando se reporta la desaparición de un menor no se respeta la perspectiva de género, no se pondera el interés superior del menor, pues en algunos casos de menores ya tienen hasta 5 ó 6 años, y siguen sin ser localizados, por consecuente algunas investigaciones quedan en espera.
Como fue el caso de Rafa, menor de 12 años desaparecido en 2020, quien el pasado 14 de Abril fueron encontrados sus restos enterrados en el jardín de la casa donde vivía, en la colonia Playas del Sur, quien fue localizado por los esfuerzos e insistencia de la familia, y que se encontró en un lugar donde la fiscalía ya había ido por lo menos dos ocasiones.
Esto habla del mal actuar y de la crisis que hay en el trabajo de investigación por parte de las autoridades y que ese es el motivo por el que principalmente no se les encuentra a los menores e infancias desaparecidas.
Para finalizar María Luisa comentó que a ciencia cierta, no existe una base de datos que nos indique cuántos menores efectivamente son víctimas del delito de la desaparición forzada y cuantos fueron parte de un conflicto familiar y cuantos siguen desaparecidos, ya que no hay una clasificación de este tipo de denuncias, y todas se investigan de una misma forma.